El voto de 50.000 inmigrantes puede decidir el pulso entre Hereu y Trias

25-10-09

• Los partidos analizan el posible impacto de esta bolsa de sufragios en el ámbito local y por distritos
• Los acuerdos entre España y 15 países permiten a los extranjeros votar en las elecciones municipales


El pulso entre Jordi Hereu y Xavier Trias puede decidirse por un elemento nuevo, por una carta oculta que puede poner en la alcaldía de Barcelona a quien mejor la juegue. Unos 50.000 inmigrantes extracomunitarios podrán votar en los próximos comicios municipales, en mayo del 2011. Son ciudadanos cuyos países han firmado con España un acuerdo de reciprocidad. En la ciudad de Barcelona, la suma de los nacionales de estos 15 países se acerca a los 100.000, el 6% de la población total. En España suman 1,1 millones, según datos del Gobierno, y de estos, 600.000 cumplen las condiciones para votar. Aplicando el mismo baremo al caso barcelonés puede afirmarse que el voto de estos más de 50.000 personas pueden decantar la balanza. En toda Catalunya la cifra de nuevos votantes se eleva a los 180.000.

Los convenios exigen, como condición para reconocer el derecho al voto en España, cinco años de residencia legal e ininterrumpida en nuestro país. Las condiciones para que los españoles voten en esos 15 estados –la llamada reciprocidad que exige la Constitución– varía en función de los sistemas electorales, lo que ha supuesto alguna objeción, sobre todo del PP, por entender que la reciprocidad no es completa. A estos factores hay que añadir la obligatoria mayoría de edad.

LA LISTA DE LOS 15 / Los 15 países cuyos ciudadanos podrán votar en mayo del 2011 son Ecuador, Bolivia, Colombia, Argentina, Perú, Chile, Uruguay, Paraguay, Venezuela, Islandia, Burkina Faso, Cabo Verde, Trinidad y Tobago, Nueva Zelanda y Corea –del Sur, claro. España, con todo, trabaja para ampliar la lista. Sin ir más lejos, el pasado martes, el alcalde Jordi Hereu exhortó al primer ministro marroquí, Abbas El Fasi, a proceder a las pertinentes reformas constitucionales para permitir el voto de los españoles en los comicios locales magrebís.
La mayor parte del león se la llevan los ciudadanos latinoamericanos que totalizan el 99,7% del total de nuevos votantes. Lideran el ránquing Ecuador, con 22.654 personas, según datos del 2008, seguido de Bolivia (18.370). En el otro extremo, cabe contar con 16 caboverdianos, 63 neozelandeses y 29 inmigrantes de Burkina Faso.
Estos son los que podrán votar por primera vez en Barcelona, pero no todos los ciudadanos de estos países que pueden votar. Por ejemplo, el 66% de los venezolanos poseen ya la nacionalidad española, es decir, ya forman parte del censo electoral. Eso significa que los 3.500 que están empadronados son apenas la punta del iceberg de los 10.000 que en verdad viven y trabajan en Barcelona. Lo mismo ocurre con el 40% de los cubanos y el 33% de los argentinos.
Según el responsable de Inmigración de ICV, en las últimas municipales, en el 2007, 137.000 personas con doble nacionalidad fueron incluidas en el censo. Se calcula que poco más del 10% ejercieron el derecho a voto.
Caso aparte merecen los italoargentinos, que ya pueden votar desde hace años en los comicios locales y europeos, en virtud de su pertenencia a la Unión Europea, pero siguen sin poder ejercer el derecho en las elecciones catalanas y generales.

ITALIA, SEGUNDA / No es ningún secreto que los italoargentinos han ayudado a situar a Italia hasta el segundo puesto en la lista de países con más connacionales en Barcelona, con 20.000 personas.
Con todo, existen grandes incógnitas acerca de cómo afectará al micrclima político barcelonés este nuevo contingente electoral. Albert Aixalà, secretario de organización de la federación barcelonesa del PSC, recuerda que el voto de los extranjeros pertenecientes a la Unión Europea hace ya años que se da y que no se ha observado que haya provocado «ninguna variación sustancial en los resultados».
Además, según el socialistas «cabe la sospecha» fundada de que este colectivo no se ha implicado aun a fondo en las contiendas electorales. Sospecha, claro está, porque la protección de datos impide saber el porcentaje de participación, en este caso de los extranjeros. En Barcelona viven casi 70.000 ciudadanos de la Unión Europea.

ANÁLISIS POR DISTRITOS / Mercè Homs, concejal de CiU en Ciutat Vella, y segunda de abordo en la secretaria de Inmigración de CDC, tras Àngel Colom, explica que los principales esfuerzos de su partido se centran –como también afirma el PSC– en mejorar el conocimiento entre las comunidades de extranjeros y los locales. Aun así, reconoce que la formación nacionalista ha realizado ya sus números sobre el posible efecto que pueda tener la aparición de este voto. Dichos análisis se centran no solo en el número sino, incluso, en la distribución por distritos de los inmigrantes, que puede hacer cambiar de lado alguna de las 10 áreas administrativas.

XABIER BARRENA / DAVID PLACER
El Periódico
BARCELONA