Los vecinos de La Marina del Prat Vermell, en Barcelona, no verán ni un sólo euro de los veinte millones que el Ayuntamiento iba a destinar a mejoras necesarias para su barrio, como la remodelación de calles, la instalación de nuevos equipamientos y de ascensores y la mejora de conectividad entre los barrios de la Zona Franca, según denunció ayer el PP.
Estas ayudas para Can Clos, Plus Ultra y La Viña fueron aprobadas por todos los grupos en comisión de urbanismo el 13 de abril y trasladadas, junto con el proyecto de rehabilitación del barrio del Bon Pastor, como medida de gobierno al pleno municipal de ese mismo mes. Ambos planes, de 20 millones de euros cada uno, a financiar a medias entre el Ayuntamiento y la Generalitat, se enmarcaban dentro de la ley de barrios, por la cual Barcelona tiene derecho a acceder a dos actuaciones urbanísticas al año.Sin embargo, como denunció ayer Alberto Fernández, líder del PP en Barcelona, la Generalitat canceló, el 23 de julio y «aprovechando la desinformación de los vecinos que están de vacaciones», el plan de remodelación de La Marina, y redujo en un 13% el presupuesto y su aportación al proyecto de Bon Pastor. Al final, de los 99 millones invertidos en Cataluña, sólo 8,62 irán a la capital, lo que demuestra, en palabras de Fernández, que «Cataluña gobierna de espaldas a Barcelona», y todo «ante la pasividad de un alcalde, Jordi Hereu, que no dice ni reclama nada».
Tomás Vara
4/8/09 Abc
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