La culpa es de la abstención. La causa, el nuevo método utilizado en el sondeo. Así tiró ayer pelotas fuera el teniente de alcalde de Economía, Jordi William Carnes, para justificar unos resultados de la encuesta semestral que se realiza a los barceloneses sobre la ciudad, en la que el PSC saca los peores resultados en cuanto a intención de voto desde las municipales, con una caída de ocho puntos comparado con el mismo sondeo realizado en diciembre. CiU también sale mal parada, con un descenso de cinco puntos, pero acorta distancias con los socialistas y se sitúa a poco más de un punto por debajo.
El barómetro municipal, realizado en junio a 799 barceloneses, refleja que todos los partidos excepto ERC (que sube) perderían votantes, a la par que un 17,3% (frente al 10,8% de la anterior encuesta) dice que no iría a las urnas si ahora hubiera elecciones municipales, y un 21% (antes un 18,2) no sabe a quién elegiría. La razón de este descenso prácticamente generalizado hay que buscarla, según Carnes, en que el sondeo ha cambiado el método y por primera vez ha incluido la pregunta directa de «¿Irá usted a votar las próximas elecciones?», lo que, a su parecer, ha abierto la puerta a que un mayor número de barceloneses confiese abiertamente su intención de abstenerse. Que en total fue del 17%, cuando en las municipales del 2007 la mitad no fue a las urnas.
PREOCUPACIÓN NULA / Y así, con esta explicación, aseguró que estos resultados no han supuesto ninguna preocupación en el seno del PSC de Barcelona, ni tampoco el recorte de distancia de CiU, ya que, dijo, «si se proyectara estaríamos en una situación muy similar a la anterior». «Lo relevante es la abstención, y este es un problema importante sobre el que hemos de reflexionar», aseguró.
No obstante, en esa situación anterior de la que habló, siempre comparada con el sondeo de diciembre, el PSC aventajaba en intención de voto cinco puntos a CiU. Por ello, estos resultados –que rechazó el PP en tanto calificó de «manipulados» (pasaría del 3,6% al 1,8%)– fueron recibidos con mayor euforia entre los convergentes, que ayer hicieron sus cálculos sobre las estimaciones, a las que ponderaron el recuerdo de voto que también incluye la encuesta, para traducirlas en concejales. Según estos, CiU obtendría entre 15 y 14; el PSC, entre 12 y 11; el PP, 7, y tanto ERC como ICV, 4 cada uno.
Y al margen del posicionamiento político, los barceloneses también expresaron en este sondeo cómo ven la ciudad. De nuevo, consideran que el problema más grave es la falta de empleo, aunque repunta la inseguridad como la segunda preocupación en una ciudad que, como dato positivo para el gobierno municipal, la mitad de los entrevistados consideran que está bien o muy bien gestionada, el mejor porcentaje desde las municipales.
También se mostraron optimistas en cuanto a las perspectivas de futuro de la ciudad. Un 65,7%, la cifra más alta desde el 2007, se mostró confiado en que la capital catalana mejorará, y solo dos de cada 10 dijo que irá a peor. Trasladada la cuestión al conjunto de Catalunya, la cifra positiva es algo mayor, un 67,7%, mientras que desciende al 59,2% la cifra de barceloneses que creen que España mejorará.
Rosa Maria Sanz
31-7-09 El Periódico
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