La crisis obligará a BCN a tener un déficit de 175 millones en el 2010

11-11-09

• CiU y PP critican las cuentas y afirman que no sirven para luchar contra la coyuntura económica

• La caída de ingresos y el reto de mantener el gasto social provocará que se incremente la deuda local

Por primera vez desde el 2004, es decir, desde la época del Fòrum, las cuentas anuales del Ayuntamiento de Barcelona presentarán un déficit, en concreto, de 175 millones de euros. El recorte de ingresos por culpa de la crisis y la voluntad del bipartito (PSC e ICV-EUiA) por no disminuir las prestaciones sociales no han dejado otra opción para cuadrar las cifras. El endeudamiento total para el 2010 será de 275 millones, aunque 100 de ellos –según pudo verificar este diario en una copia de los presupuestos– se destinará a amortizar deuda de ejercicios anteriores. A estos 275 millones hay que sumar sus propios gastos financieros (intereses) que se elevan a 12 millones más.

En un episodio cuando menos singular, CiU criticó abiertamente las cuentas aun antes de ser presentadas, lo que sucederá hoy, tras la comisión de gobierno en la que el bipartito dará la salida oficial al documento. La prisa de CiU sentó muy mal en el ayuntamiento que entendió que se habían roto las normas de juego. El bipartito facilitó las cuentas a CiU y PP el pasado lunes por la noche. A ERC, socio siempre preferente, se las dio el viernes. Ninguna fuente municipal quiso ayer ni desmentir lo dicho por CiU ni valorar los propios presupuestos

UN 0,4% MENOS / El presupuesto se eleva a 2.428 millones de euros, un 0,4% menos que el ejercicio anterior, en la línea de las previsiones del Gobierno sobre el decrecimiento de la economia española. Expectativas, las del Gobierno, más optimistas, por ejemplo, que las de la Comisión Europea que cifra la caída del PIB en un 1%.
La aportación corriente del Gobierno cae un 18%, de los 912 millones del 2009 a los 745 del 2010, aunque se compensan en parte por los 35 millones del segundo plan E (del total de 175 millones que le tocan a la ciudad de Barcelona) que, en esta ocasión, sí se permite contabilizar en el capítulo de gastos corrientes.
La inversión presupuestada es de 560 millones, a los que hay que sumar otros 140 del plan E, estos sí dedicados a inversión y otros 80 de las empresas 100% municipales BSM y el Patronato Municipal de la Vivienda. Es decir, en total, 780, más de 100 por debajo del presente ejercicio.
Estos son los números y las interpretaciones, como siempre, son libres. Así, un responsable del ayuntamiento, amparado en el anonimato, afirmó que el del 2010 es el segundo presupuesto más alto de la historia, en cuanto a inversión se refiere. Recordó además que el esfuerzo inversor, es decir el cociente entre lo que se invierte y el total del presupuesto se mantienen en el 22,2%, frente al 23,2% del 2009 y el 23,1% del 2008.
Según este representante municipal, «no hay ningún otro ayuntamiento español que haya podido mantener ese esfuerzo en este año de crisis».

CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN / En el otro lado de la balanza, CiU, a través de su concejal Lluís Vives, señaló que las cuentas para el 2010 «dibujan un escenario de grandes dificultades por la reducción de gastos en todos los ámbitos».
Por su parte, el concejal Xavier Mulleras, del PP, señaló a este diario que los presupuestos, más allá del déficit reconocido, suponen un déficit «de austeridad, porque se sigue gastando a manos llenas, por ejemplo en publicidad institucional; de liderazgo, porque Jordi Hereu no ha conseguido mantener las aportaciones del Estado y, sobre todo» –y en eso coinciden PP y CiU– «no ayudan a resolver la crisis.»
En este sentido, el representante del PP lamentó que las partidas para ayuda social supongan apenas el 4% del total y que la promoción económica se quede en un pírrico 2%.
Mulleras también quiso recordar que más allá de la cantidad estimada para el 2010, la mochila del ayuntamiento es ya de 986 millones de deuda. A los 175 millones que se añadirán este año hay que sumar los 770 millones que ya se deben y los 41,2 derivados de los gastos financieros de estos últimos.

Xavier Barrena
El Periódico