6-2-10
• La oposición respalda la propuesta pero lanza muchas críticas al modo en que se ha concebido
• Los socios del PSC califican de «innecesario» el proyecto y no comprometen su futuro apoyo
Un abatido Jordi Hereu dio ayer las gracias a los grupos de la oposición por sus aportaciones sobre la candidatura olímpica de la ciudad para el 2022. El alcalde, dijo, había «entrevisto» incluso un apoyo a la propuesta. Y así era. Sin callarse las críticas por cómo se ha preparado el proyecto hasta el momento, los tres grupos, CiU, PP y ERC, respaldaron que Barcelona opte a los Juegos del 2022. Más, mucho más de lo que le ofreció al alcalde su socio de gobierno municipal, ICV-EUiA. El líder de los ecosocialistas en el ayuntamiento, y segundo teniente de alcalde, rehusó apoyar la propuesta hasta no ver los pertinentes estudios de viabilidad medioambiental, pero dejó dos perlas dífíciles de olvidar. Primero tildó la propuesta de «innecesaria» y luego advirtió de que, si se tiene que usar nieve artificial –algo tan poco sostenible como probable– su fuerza no dará apoyo a la candidatura.
Ricard Gomà escogió el día de ayer y el tema de los Juegos para distanciarse del PSC, en una táctica preelectoral. Si bien es cierto que el discurso de Gomà sobre el 2022 ha ido mutando, desde que el pasado 13 de enero asistiera en primera fila al anuncio de la candidatura, nunca habían llegado tan lejos sus resquemores. Y, además, si se compara con lo dicho por los tres grupos que no están en el gobierno municipal, la paradoja se hace más evidente. Según pudo comprobar este diario, lo dicho por Gomà molestó a algunos concejales del PSC por cuanto entendieron que se había excedido en esa voluntad de marcar perfil propìo. Eso sí, no se espera que la grieta abierta ayer provoque ningún colapso en el edificio del bipartito. La fisura es de fachada a la calle y no afecta a los cimientos.
CIMIENTOS A SALVO / Los cimientos no son otros que el pacto de gobierno y la llamada Agenda 2020, de marcado contenido social. «En ningún caso se alterarán las prioridades», señaló Gomà para sentenciar, «ni se volverá a avanzar a golpe de gran evento».
Las discrepancias del socio minoritario –acaso el atajo para alcanzar cierta notoriedad– ensombrecieron las intervenciones de los otros líderes. Xavier Trias (CiU) combina la zanahoria –dijo estar a favor del proyecto– con el palo: «Lo han hecho fatal» y comparó el proceder del bipartito no con los Juegos del 92 sino con el fracasado Fòrum 2004.
PLENO DE ZARAGOZA / Alberto Fernández censuró que se hubiera presentado el asunto en el apartado de informes y no se votara. Buscaba Fernández la constatación de que solo los socios de Gobierno no secundaban a Hereu. Algo parecido se vivió en el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza, donde se aprobó el consorcio de la candidatura de Zaragoza-Jaca 2022 con los votos a favor de PSOE y PP y la oposición de IU y la Chunta.
Jordi Portabella (ERC) trató de buscarle un sentido a la candidatura: «¿Se hace para construir más infraestructuras? No. En el 2004 se construyeron más. ¿Se busca más turismo? Se está elaborando un plan estratégico del sector que incide en la necesidad de no aumentar el número de turistas», señaló antes de finalizar con una advertencia de biólogo: «Los ecosistemas de montaña son muy frágiles».
Hereu no tuvo otra que aguantar el chaparrón y, al final «agradecer los comentarios críticos». A pesar de todo, y en palabras del primer teniente de alcalde, Carles Martí, la bola de nieve ha empezado a rodar pendiente abajo. En principio no debería llevarse por delante a nadie.
XABIER BARRENA
BARCELONA
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