12-9-10
Tres mujeres, Tura, Escarp y Chacón, están entre los nombres que surgen como recambios para Hereu
El curso político municipal que se inicia ahora se presume tan agitado como apasionante. Flota en el aire que respira Barcelona una hipótesis que se ha convertido en un axioma: Jordi Hereu perderá las elecciones a la alcaldía el próximo mayo y con su derrota los socialistas se verán despojados del codiciado sillón que han ocupado durante los últimos 30 años. Lo dicen claramente las encuestas, como la publicada por este diario el pasado mayo o el barómetro municipal de julio. Sólo es, en efecto, una hipótesis, una suposición, pero la idea está calando tan fuerte entre la clase política y la ciudadanía que se da como una certeza absoluta contra la que se hace difícil luchar, sobre todo para el PSC.
La erosionada imagen de Hereu es un lastre del que será difícil zafarse. A los propios defectos del alcalde se han sumado circunstancias adversas como la crisis o el tener que gobernar en minoría, lo que agudiza la apariencia de debilidad que desprende. ¿Podrá Hereu cambiar la imagen que los ciudadanos de Barcelona se han formado de él? Tiene unos meses de árnica por delante, pero por mucho que el alcalde se multiplique por todas partes inaugurando guarderías y casals parece claro que los barceloneses ya tienen una idea muy formada de lo que Hereu ha ofrecido y ofrece a la ciudad. Y aunque en estos momentos es el candidato oficial y la federación socialista de Barcelona ha reivindicado el liderazgo del alcalde, José Montilla será al final quien gire el pulgar hacia arriba o hacia abajo... y enel contexto de unas postelecciones autonómicas que se presumen todavía más críticas para el PSC.
Así pues, resulta inevitable que vayan saliendo posibles candidatos socialistas a arrebatarle la condición de alcaldable a Hereu, y a mí me llama la atención que entre los nombres que van surgiendo haya nada menos que los de tres mujeres. Con mayor o menor fundamento, pero ahí están. Puede ser pura casualidad. O por qué no, estrategia política. La figura de una mujer capacitada, que transmita una imagen de firmeza y eficiencia, puede ser una bocanada de aire fresco. Y las tres, Montserrat Tura, Assumpta Escarp y Carme Chacón -aunque en este caso el interés a catapultarla como posible candidata llegue de la calle Ferraz-responden perfectamente a este perfil. Sin duda, el caramelo de convertirse en la primera alcaldesa de Barcelona puede hacer la boca agua a cualquiera de ellas. Eso, y erigirse en salvadoras de una causa que ahora parece más que perdida.
Tura cuenta con sólidos apoyos del aparato, como explicaba Jaume V. Aroca el pasado domingo (Miquel Iceta, en el núcleo fuerte del partido, Isaías Taboas en el Govern y Enric Casas en la Casa Gran); Escarp ha sido la artífice de un verano tranquilo para el Ayuntamiento y su capacidad de trabajo -se la ha podido ver a las dos de la madrugada patrullando en las fiestas de Gràcia- y conocimiento del aparato municipal la sitúa como una opción favorita como recambio interno dentro del propio Consistorio. Y Chacón, aunque a algunos esa posibilidad les suene a broma, es la más mediática y popular. No olviden aquello de la vuelta a casa por Navidad.
Ketty Calatayud
La Vanguardia
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