El Museo Militar, camino del almacén

16-10-09

Tras el cierre del museo, la dispersión de la colección. El Ayuntamiento de Barcelona completará en unas dos semanas el vaciado y traslado de las piezas del antiguo Museo Militar de Montjuïc que son de su propiedad, -unas 1.400 del total de 7.000-, un paso más hacia el desmantelamiento definitivo de una instalación ya cerrada al público y que el Consistorio condenó sin derecho de apelación dado su origen franquista. En contra de la opinión de numerosos historiadores, que han reclamado la continuidad del centro una vez modernizado, el Museo Militar es ya un cadáver. Se abre paso un todavía difuso Centro de la Paz que aún no cuenta con el apoyo del Govern.

«Potenciar contenidos»

El concejal de Presidencia, Ignasi Cardelús, y el de Cultura, Jordi Martí, aseguraron sin empacho que lo de ayer no era «el desmontaje de un museo, sino la primera fase para potenciar sus contenidos». Algunas de las piezas serán restituidas a sus colecciones de origen -unos soldados de plomo irán al Etnológico-, aunque lo cierto es que, por lo pronto, el grueso de lo expuesto hasta ahora emprende el incierto camino hacia un almacén del Instituto de Cultura en Rubí. Tras su estudio, las piezas que tengan más suerte irán a los fondos del futuro museo del Diseño, mientras que los elementos más directamente vinculados a la historia de la ciudad nutrirán los fondos del Museo de Historia o regresarán -no se sabe ni cuándo ni cómo- al castillo.
Desde el Ayuntamiento se insistió en que las piezas ahora se «pondrán en valor», aunque su destino es oscuro. Un ejemplo es la colección de unos cincuenta retratos de los sucesivos Condes de Barcelona, que serán devueltos a la Generalitat, en cuyo palacio se exhibieron hasta el decreto de Nueva Planta. Se prevé que allí pueda exhibirse alguno, aunque obviamente por dimensiones del espacio no se verán en su totalidad, como hasta ahora. Los que no se cuelguen, y como el resto de la colección, al almacén.

ÀLEX GUBERN | BARCELONA
ABC