lunes, 24 de enero de 2011

Aumentan la población infantil y los hogares unipersonales de BCN

24-1-11 

La Barcelona que cierra la primera década del siglo XXI pierde algo de población (unas 7.600 personas) tras varios años de crecimiento, y con 1.630.494 residentes se convierte en una metrópoli de casi idéntica dimensión a la de hace 20 años. Sin embargo, su radiografía no tiene casi nada que ver. Si entonces la población extranjera representaba el 1,4%, ahora esta alcanza el 18,1%, dibujando una ciudad multicultural donde la integración es el gran reto. En ese mismo periodo, los hogares han vivido una revolución, abriendo paso a los núcleos unipersonales, que se han doblado y superan los 201.000, siendo los más comunes en una urbe que cuenta con más población mayor y muchas veces sola. Eso sí, la población infantil sigue el lento crecimiento de los últimos años y se acerca a porcentajes de los años 90.

El incremento de los menores de 14 años (197.779, un 12,1% de la población) no es homogéneo en toda la ciudad y no solo es atribuible a la natalidad de los inmigrantes llegados en los últimos años. De hecho, Sarrià-Sant Gervasi es el distrito con más proporción de niños, seguidos por Sant Martí, donde despuntan los nuevos barrios frente al mar y donde, en cifras absolutas, la cantidad de pequeños es mayor.

La demografía local atribuye a los vecinos de Barcelona una edad media de 43,2 años, aunque las pirámides de edad evolucionan muy disparmente según las franjas. Y es que los niños son más, pero los jóvenes (de 15 a 24 años) son cada vez menos, ya que corresponden a etapas con descenso de la natalidad. También tienden a bajar, aunque menos, los adultos jóvenes (hasta 39 años), mientras que los adultos mayores (hasta 64) llevan años sin apenas oscilaciones; por contra, la población de más edad ya representa el 20,5%, con la cifra absoluta más alta de los últimos (igual a la del 2006). Datos que generan nuevas necesidades a nivel social y de equipamientos para el futuro inmediato.

VIVIR SOLO / Directamente conectado con este envejecimiento se sitúa el auge de hogares unipersonales, los más comunes en la ciudad desde el 2007, pero que en esta ocasión se distancian de los 194.635 compuestos por dos personas. Al margen de este grupo de mayores (que suponen el 42% de los que viven solos), también emergen núcleos de una sola persona en todas las franjas de edad, pese a la crisis. Los jóvenes que logran emanciparse antes de los 25 solo representan a un 1,4% de los unipersonales. Por distritos, el Eixample es el que tiene menos hogares compartidos, mientras que por barrios es la Vila de Gràcia.

La pérdida de población global, sobre el papel procede fundamentalmente de la disminución de población extranjera (unos 5.000 menos), sea porque se trasladan a municipios más económicos o porque regresan a su país ante la crisis económica de los últimos años. En la actualidad (aunque los datos se fundamentan en el padrón municipal de junio del 2010), el Eixample es el distrito con más volumen de extranjeros, seguido por Ciutat Vella, aunque porcentualmente estos tienen mucho más peso en el distrito central. En barrios como el Raval la inmigración se eleva al 48,6% de sus residentes, pero la tendencia es a homogeneizarse en muchos barrios, tras unos años de concentraciones por zonas.

A nivel global, la capital catalana vuelve a perder volumen tras dos años de crecimiento de la población y se sitúa en niveles como los del 2006. Solo que en esta ocasión las mujeres, pese a ser mayoría en la ciudad (52,3%) pierden algo de peso. Ciutat Vella es ahora el único distrito de signo masculino.

Patricia Castán
El Periódico

No hay comentarios:

Publicar un comentario