domingo, 24 de enero de 2010
El Ayuntamiento de Barcelona pagó casi 12.000 euros en el 2008 por un informe sobre la campaña presidencial estadounidense
Es conocido que, desde hace ya muchos años, los dos grandes partidos políticos catalanes, PSC y CiU, han dedicado tiempo y dinero a buscar en las campañas electorales estadounidenses la inspiración para sus estrategias de comunicación. El mundo es un pañuelo y Estados Unidos, una escala obligada para las cabezas pensantes socialistas y convergentes. Recordada es la anécdota del encuentro inesperado que Miquel Iceta y David Madí tuvieron, hace ya bastantes años, en Washington, donde coincidieron en un cursillo sobre cómo ganar elecciones. Lo que se desconocía hasta el momento es que los movimientos de Obama o McCain en la carrera hasta la Casa Blanca pudieran interesar al Ayuntamiento de Barcelona hasta el punto de encargar y pagar 11.880 euros por la elaboración de un estudio sobre la batalla que en el 2008 libraron los candidatos demócrata y republicano a la presidencia de Estados Unidos.
¿Está justificado que una institución invierta dinero de todos los barceloneses en un trabajo de estas características? Esta es la pregunta que se hace el grupo municipal de Convergència i Unió después de revisar 200 nuevos informes y estudios técnicos del 2008 y haber encontrado por casualidad –bajo el título de Encargos técnicos de comunicación– un CD con spots electorales y capturas de las webs de los dos aspirantes a la sucesión de Bush.
La segunda fase de análisis de los informes municipales llevada a cabo estos días por el grupo que lidera Xavier Trias ha vuelto a cuestionar la utilidad de algunos de los trabajos que el Ayuntamiento de Barcelona encarga a empresas o personas ajenas al consistorio. Uno de los que más ha llamado la atención a los concejales Antoni Vives y Joaquim Forn es este CD, en el que puede encontrarse material de los partidos demócrata y republicano, desde los métodos para reclutar colaboradores de las respectivas campañas hasta los sistemas de recaudación de fondos para financiarlas.
CiU tacha esta inversión de innecesaria y sospecha que detrás de ella pueda esconderse un aprovechamiento de recursos públicos por parte del PSC, ya que el actual director de la alcaldía, Enric Casas, ha sido también responsable de campañas electorales de los socialistas catalanes. Enric Casas asegura que la labor efectuada por Joaquim P. –que no es trabajador en plantilla del Ayuntamiento pero sí colabora con frecuencia en la web municipal y tiene dirección de correo electrónico de la Casa Gran– consta de 30 CD (en la documentación entregada a CiU sólo hay uno) y más de un millar de fichas informáticas. El colaborador del alcalde Jordi Hereu sostiene, en contra de la opinión de la oposición, que ese trabajo sí es de gran utilidad para el Ayuntamiento como institución ya que, en cierto modo, las prácticas de los partidos estadounidenses son extrapolables a la relación que se establece entre la administración y los ciudadanos.
En esta ocasión, el grupo de CiU ha puesto el foco sobre una serie de trabajos que aparecen en el epígrafe de informes y estudios técnicos pero que, a su juicio, tienen más que ver con la promoción interna y externa de algunos responsables municipales. Uno de los hallazgos que causaron más sorpresa a los convergentes fue el de seis facturas por un valor total de 6.036 euros emitidas a nombre del periodista Manuel T.,. que además de estar vinculado a un periódico de la ciudad colabora con el boletín interno La Municipal, destinado a los trabajadores del Ayuntamiento.
Una de esas facturas hace referencia al expediente Redacción documento divulgativo sobre el Plan Primavera, nombre que se dio inicialmente al modelo de gestión Barcelona 2.0 que impulsa el gerente Andreu Puig. No obstante, en la documentación librada a CiU ese título aparece tachado y en su lugar, escrito a mano, puede leerse "Discurs del gerent municipal A.Puig".
"No tiene sentido que se contrate a un periodista para que le haga los discursos al gerente", denuncia el concejal Antoni Vives, quien recuerda que en el ámbito de comunicación del Ayuntamiento y de las empresas, institutos y sociedades municipales trabaja cerca de un centenar de profesionales. El Ayuntamiento, a pesar de la citada anotación, asegura que el encargo no fue para redactar un discurso sino para elaborar un soporte comunicativo del modelo de gestión para poder explicarlo de forma comprensible a más de 3.500 funcionarios y trabajadores del Ayuntamiento, una tarea que el gerente efectuó en 22 convenciones organizadas entre diciembre del 2008 y febrero del 2009. En cualquier caso, CiU considera que su pregunta sigue siendo pertinente: ¿por qué no lo hizo uno de los muchos periodistas que hay en la casa?
También en esta línea figura el encargo a la empresa Best Relations, que percibió 17.800 euros, según CiU, para que buscara a la gerente de e-govern, Pilar Conesa, espacios (artículos y entrevistas) en los medios de comunicación no generalistas para explicar el plan director de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación).
Nuestro hombre en La Habana
La revisión de los estudios e informes municipales del 2008 ha permitido al grupo municipal de CiU descubrir también que el Ayuntamiento de Barcelona tiene un agente en La Habana que se dedica a hacer el seguimiento de los proyectos de cooperación internacional financiados por el Consistorio de la capital catalana en Cuba. Una de las facturas de dicho agente, por valor de 6.500 euros, aparece acompañada de un informe parco en palabras –ocupa poco más de un folio– de las tareas realizadas.
Otro contrato que ha despertado el interés de CiU es uno de título indescifrable (Estudios y trabajos técnicos administración sector) por el que una empresa de diseño gráfico cobró 8.062 euros. Los colaboradores de Trias sólo encontraron una foto de autor, en blanco y negro, del rótulo arqueado que da la bienvenida a los pasajeros de las golondrinas del Port de Barcelona.
Aunque no hay ni rastro de ello en la documentación entregada a CiU, fuentes municipales aseguran a La Vanguardia que esa foto forma parte de un pack que incluía también el diseño de unas cajas regalo que el alcalde en ocasiones especiales a sus invitados y que incluyen, entre los presentes, unos manteles producidos en África y comprados a una ONG con fines solidarios.
RAMON SUÑÉ | Barcelona
LA VANGUARDIA
jueves, 21 de enero de 2010
La recalificación del Mini tira hacia delante
21-1-10
El Ayuntamiento de Barcelona tramitará, en una semana, el plan urbanístico de transformación.
Desde el acuerdo entre Hereu y Laporta el pasado mes de julio, han pasado unos meses, tres títulos más y la historia de nunca acabar con la recalificación de los terrenos del Mini Estadi. Seis meses después del acuerdo, el Ayuntamiento de Barcelona ha dado un paso al frente y ha decidido empezar a tramitar el plan urbanístico para transformar los terrenos de Les Corts. En una semana, empezarán los trámites. En tan sólo siete días este cuento interminable empezará a ver la luz al final del túnel. El Barça y el Ayuntamiento de Barcelona verán reconvertidos los terrenos del Mini Estadi.
El regidor de urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, Ramón García Bragado, en una entrevista concedida a Catalunya Ràdio quiso declarar su postura ante el acuerdo y puso de manifiesto su seguridad ante el cumplimiento del pacto. “Es un documento buenísimo para la ciudad y mi obligación es intentar, por todos los medios, llevarlo a la práctica. Nosotros, CiU, con ERC, tenemos firmado este acuerdo y estoy seguro que tirará hacia delante”. De seguir las cosas así, el consistorio tiraría hacia delante el acuerdo que permitirá recalificar los terrenos del Mini Estadi. Unos terrenos que se destinarán a la construcción de pisos y equipamientos. A cambio del suelo deportivo, el club será recompensado con dos terrenos en Montcada i Reixac y Gràcia. Tras esto, el Barça deberá plantearse si puede llevar a cabo el proyecto de remodelación del Camp Nou de Norman Foster.
Xavier Trias, el líder municipal de CiU, declaró ayer ante los micrófonos de la emisora de radio que “el nuevo presidente que venga se encontrará con un proyecto urbanístico aprobado y, entonces, podrá tomar decisiones. Creo que es bueno porque podrá replantearse cómo y de qué manera lo hace”.
El futuro del Barça a nivel presidencial está en el aire. Hasta el día de las elecciones no se sabrá el nombre del próximo presidente del club, pero lo que sí que está claro, es que ya sea con uno o con otro candidato, el proyecto de recalificación de Les Corts se tirará hacia delante.
ELI JIMENEZ
SPORT
El 'maná' del 'plan Zapatero' en Barcelona
21-1-10
Hereu aprovecha los fondos estatales para adelantar proyectos de la ciudad
El cinturón de las cuentas del Ayuntamiento de Barcelona cada vez aprieta más. La ciudad se ha endeudado en más de 200 millones de euros para hacer frente a 2010. Así que el gobierno ha decidido que no pocos proyectos de la ciudad que ya estaban previstos se paguen con el Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad 2010. Algunos de los más significativos son el Zoo Marino, la cobertura de vías de Sants, el castillo de Montjuïc y el nuevo mercado de los Encantes. En la segunda edición de estos fondos, a Barcelona le corresponden 175 millones de euros, de los que 35 se destinarán a gastos en educación y al ámbito social, precisamente para ayudar a aligerar el gasto corriente. Los otros 140 millones se deben destinar a proyectos que incidan en los aspectos sociales, medioambientales y también vinculados a las nuevas tecnologías. Ésa es una de las condiciones de la segunda tanda del plan Zapatero.Otra, que deben ser proyectos nuevos. Sin embargo, muchos de los 170 seleccionados y ayer aprobados por la comisión de gobierno del Ayuntamiento no lo son porque ya eran intervenciones previstas. "Este año hemos tenido suficiente tiempo para decidir qué proyectos irían al capítulo de los fondos estatales y nos ha servido para adelantar las previsiones del Consistorio y dejar de programarlas dentro del presupuesto propio", alegaba Jordi William Carnes, tercer teniente de alcalde. De ahí, por ejemplo, que 5,6 millones de euros del fondo se destinen a las obras del futuro mercado de los Encantes de la plaza de las Glòries, cuyos trabajos de preparación del terreno ya han empezado. Otros 5,6 millones de euros -es el tope que estipula el plan por proyecto elegido- se destinarán a la cobertura de las vías de Sants. Se trata de un proyecto también aprobado hace años y que estaba a la espera de ejecución.
Carnes señaló que el cálculo aproximado de creación de puestos de trabajo se sitúa en unos 3.000. Por capítulos, el de equipamientos de atención social es el que se lleva la parte del león de los fondos: 66 millones de euros.Los proyectos medioambientales y de eficiencia de energía agotarán otros 42 millones de euros. También hay otro epígrafe de mejora de los programas informáticos y de gestión de la administración electrónica, que consumirá 12 millones de euros- Tal como están las cosas y ante un 2010 de cuentas difíciles para el Ayuntamiento, toda aportación de capital va bien. Así que al edil Jordi William Carnes no le preocupa el conflicto de competencias que la Generalitat ha planteado al Gobierno central por los fondos del plan Zapatero: "No es cuestión nuestra. Cuanto más dinero venga, mejor".
Éstos son algunos de los proyectos que financiará el plan Zapatero.
- Guarderías. Se construirán siete guarderías en cinco distritos de la ciudad. A ello se dedicarán algo más de 16 millones de euros.
- Centros sociales. Diez millones de euros del plan se destinan a la ampliación de 13 centros de servicios sociales.
- Equipamientos culturales. La puesta en marcha y la rehabilitación de museos de la ciudad consumirán parte de 20 millones de euros. Destacan la rehabilitacion de la Fabra i Coats y la del Museo de Ciencias Naturales.
- Mercados. Barcelona aprovecha algo más de 12 millones de euros para mejorar los mercados. En algunos de ellos ya han empezado las obras, como es el caso de los del Ninot y Sants. En este capítulo se incluyen 5,6 millones de euros para el mercado de los Encantes.
- Sostenibilidad y medio ambiente. Dentro de este capítulo, con un presupuesto de 42 millones de euros, hay de todo, desde mejoras en la red neumática de recogida de basuras hasta la colocación de enchufes para los coches eléctricos en los aparcamientos municipales. Los proyectos más importantes son la cobertura de las vías del ferrocarril entre los barrios de la Riera Blanca y Sants, la puesta al día del alumbrado de la montaña de Montjuïc y mejoras en el túnel de la Rovira.
- Proyectos singulares. El Ayuntamiento ha seleccionado dos. La reforma del castillo de Montjuïc -2,8 millones de euros-, que consistirá en la rehabilitación de la cubierta y el acondicionamiento de las salas del patio de armas. El segundo es parte de la estructura del Zoo Marino, concretamente 5,6 millones de euros para la construcción de un muro perimetral.
BLANCA CIA - Barcelona
EL PAÍS
Parte del segundo Plan E, para Montjuïc y el Zoo marino
21-1-2010
El Ayuntamiento de Barcelona destinará sobre el 25% de los 140 millones del Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local, más conocido como Plan E, a grandes proyectos de ciudad, como el cajón ferroviario para cubrir las vías del ferrocarril en Sants, la estructura del Zoo marino, el nuevo mercado de los Encants, la rehabilitación del Castillo de Montjuïc y el museo de la Fabra i Coats. Algunos de estos grandes proyectos recibirán 5,6 millones, el máximo permitido.
Como explicó ABC el pasado martes, las obras volverán a ser debidamente publicitadas con inmensos cartelones, los cuales ahora permanecerán plantados hasta tres meses después de haberse entregado la obra, después de haberse modificado el decreto que los regula.
En el segundo año del Plan E, Barcelona recibirá 175 millones, 35 de los cuales ha reservado para gasto corriente de Educación y Acción Social, y los 140 restantes los dedica a equipamientos, sostenibilidad, e-administración, y atención social. Las primeras obras empezarán en marzo una vez el Ministerio de Política Territorial autorice los proyectos, explicó ayer el portavoz del Gobierno municipal, Jordi William Carnes, informa Ep. En rueda de prensa tras la Comisión de Gobierno, Carnes explicó que han dedicido que este segundo fondo que promueve el Gobierno central por la crisis se centre «más en equipamientos», inversiones que generan más empleo después de su construcción. Además, tienen menor afectación en la calle mientras duran los trabajos que los del primer fondo, muy centrado en la vía pública.
El Ayuntamiento estima que el nuevo fondo, para el que presenta 170 proyectos, creará 2.978 empleos directos, un tercio de los más de 9.000 que creó el primero.
ABC | BARCELONA
martes, 19 de enero de 2010
El Plan Cerdà, 150 años después
• El Eixample ha demostrado a lo largo de un siglo y medio una gran eficacia y apertura a la modernidad
Cabe subrayar un hecho significativo en la apreciación ciudadana del plan. Como todo el mundo sabe, en la época de su aprobación tuvo que soportar la oposición de un sector de barceloneses que mantuvieron una larga polémica y que luego se esforzaron por introducir modificaciones según criterios económicos, sociales e, incluso, políticos. Sin embargo, los barceloneses se sienten ahora orgullosos de Cerdà, y aprovechan cada ocasión para homenajearlo como es debido. Solo es necesario recordar la exposición de 1959 con ocasión del centenario de la muerte del ingeniero. Se celebró otra en 1994 –Urbs i territoriSEnD, que aportó una serie de nuevos documentos sobre la génesis teórica y práctica del proyecto. Se han hecho otras exposiciones y se han desarrollado muchos estudios, entre los que está la reedición de la Teoría general de la urbanización (1971), que dirigió Fabián Estapé, acompañada de la primera gran biografía de Cerdà.
Quizá, pese a tantas aportaciones interesantes, no ha sido suficientemente estudiado este fenómeno de vaivén entre rechazo y entusiasmo. A menudo, para explicarlo se alude simplemente a la tacañería de la burguesía catalana y a su oposición a la modernidad. Pero el tema es más complejo, incluso en términos políticos. Buena parte de esta burguesía aspiraba a un futuro urbanístico de Barcelona según la imagen que tenía de las grandes capitales europeas, concretamente París y Viena, que en ese mismo momento estaban construyendo una reforma y un ensanche con criterios de expresividad monumental en la arquitectura y la red viaria representativa. Aparte de otras consideraciones económicas –y especulativas, hay que reconocerlo– sobre la gestión de las cuotas de edificación y los cambios catastrales, estaba la defensa de una imagen de capital europea más tradicional que no se ajustaba a los modelos cuadriculados de las nuevas ciudades americanas. A la idea de Cerdà de la homogeneidad social y formal oponían, en cierto modo, la jerarquización y la representación. Esta era la actitud, por ejemplo, de Puig i Cadafalch y de muchos prohombres de la Lliga Catalanista a comienzos de siglo, y esa fue la base del Plan Jaussely que debía afrancesar el americanismo del Plan Cerdà. En realidad, pues, además de los problemas económicos y de gestión estaba la discusión sobre dos formas de hacer urbanismo, una discusión que, con distintas fórmulas, ha llegado hasta hoy. Taparlo con el argumento de la tacañería y el conservadurismo de las clases dirigentes de Catalunya en contra del pretendido progresismo del Gobierno liberal de Madrid que impuso el plan es una visión sesgada y un olvido del esfuerzo de los ciudadanos de Barcelona –burgueses y trabajadores– en toda la operación que empezó con el derribo de las murallas y siguió con la realización del Eixample, en lucha permanente contra las limitaciones y la ignorancia del Ejército y los gobiernos españoles.
Sea como fuere, y pese a las dudas que puedan plantearse, el Eixample ha demostrado a lo largo de sus 150 años una gran eficacia y una apertura a los vaivenes de la historia y a las exigencias de la modernidad. Esto se demuestra en las dos exposiciones que comentamos y, sobre todo, en los textos y documentos que se recogen en los dos catálogos, que a partir de ahora se suman a la bibliografía de Cerdà de altísimo nivel. Entre los dos se articula una síntesis y una interpretación conceptual de todo el periodo de construcción y emergencia de la gran ciudad industrial, una profunda historia de Barcelona. Hay que añadir también un tercer libro publicado estos días: La Barcelona de Cerdà, recuperación de unos textos escritos por el grupo de arquitectos que dirigía la revista 2C. Construcción de la Ciudad en los años 70 y 80, y que fueron unos pioneros en el estudio y la reivindicación de Cerdà después de los años de indiferencia o contraposición.
Oriol Bohigas
Arquitecto
Alertan de caídas de peatones por los caminos rugosos en las paradas de bus
En algunos casos la superficie se despega del suelo y resulta peligroso para transeúntes
Lo que un principio era un sistema para mejorar la accesibilidad de los ciudadanos en ciertos casos ha resultado ser todo lo contrario. Unos meses después de su instalación, algunos caminos de caucho para guiar a las personas ciegas a la hora de coger el autobús se han despegado del suelo lo que ha provocado caídas de peatones, sobre todo de personas mayores, según tiene constancia la ONCE tras las quejas recibidas.
"La idea es buena pero la superficie no es adecuada porque la goma se levanta como si fuera una alfombra y puede provocar caídas", explica Dolors Luna, responsable de la unidad de autonomía personal y acceso a la información de ONCE en Catalunya. Fuentes del Ayuntamiento reconocen que alguno de estos caminos rugosos se haya podido levantar pero afirman que "no es algo habitual" y aseguran que se lleva a cabo un "mantenimiento constante" en estas superficies.
Mejorar la textura
Para evitar más tropezones Luna propone "mejorar la textura" de estas franjas rugosas y precisa que no todas las paradas necesitan de esta señalización. "Se han puesto de forma masiva y habría que analizar todas las paradas ya que en algunos casos no nos hace falta encaminamientos porque a través de otras señales, el ruido de la calle, el tráfico o según que esquina nosotros nos orientamos y sabemos donde está la parada del autobús". Desde la ONCE también se hace hincapié en la necesidad de que el Ayuntamiento evite instalar las paradas cerca de árboles o señales de tráfico.
De momento el consistorio no tiene previsto modificar este sistema de guía para invidentes que ya se ha instalado en más de 1.500 paradas. En el caso de las personas con movilidad reducida también se ha colocado una placa en el suelo para indicar el punto de acceso al bus. Este proyecto general para mejorar la accesibilidad en las paradas de bus, subvencionado por el Fondo Estatal de Inversión Local, tiene un coste de 3,2 millones de euros.
Jesús Sancho | Barcelona | 13/01/2010
LA VANGUARDIA
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La ONCE advierte del peligro de la banda rugosa en las paradas de bus
• La organización de ciegos ha recibido numerosas quejas y lamenta que no se solicitara su opinión
• El ayuntamiento asegura que la franja pasó todos los controles y que los fallos son «anecdóticos»
La sensación es una mezcla de sorpresa, cautela y desencanto. La ONCE, un organismo que reparte suerte pero que sobre todo se preocupa de que las personas invidentes sean visibles para el resto de la sociedad, aplaude todo lo que signifique mejorar la calidad de vida de las personas con algún tipo de disminución. Pero no a cualquier precio. La instalación de franjas rugosas en cerca de 2.000 paradas de bus de Barcelona ha hecho que abandone su habitual diplomacia y alerte del riesgo que suponen estas bandas de caucho reciclado para el peatón, vea o no vea donde pisa. La goma se despega del suelo y se engancha al pie, el material «no es el adecuado» y ya se han producido varias caídas de personas mayores.
El trabajo para colocar la alfombra negra empezó el pasado verano y finalizará en las próximas semanas. Francesc Narváez, concejal de Movilidad, asegura que el número de bandas en mal estado son «una anécdota» y recuerda que el sistema «ha pasado todas las inspecciones técnicas y de uso antes de ser aprobado». La ONCE no entra en la legalidad del producto porque lo que aquí se debate no es el qué, sino el cómo. Según Dolors Luna, responsable de autonomía personal de la organización de ciegos, «la iniciativa es buena, pero hemos recibido muchas quejas y noticias de mucha gente que ha sufrido caídas porque el material usado no es el más indicado». Sorprende, además, que en semejante iniciativa el consistorio no recogiera el punto de vista de los principales implicados. «Supimos de la colocación de la banda rugosa porque colocaron una en la parada de bus que hay frente a nuestra delegación», señala Luna.
«TRAMPAS EN LA CALLE» / Ricard Riol, presidente de la asociación Promoció del Transport Públic (PTP), considera «inaceptable» que haya «trampas en la calle» y recomienda «marcar la piedra y no colocar nada encima que pueda provocar accidentes». «Como mínimo habría que pensar en otras opciones que no sean peligrosas para nadie», reclama.
Blai Aparici, vocal de la PTP y responsable de Movilidad de Lliçà d’Amunt conoce el tema por dos razones: porque su madre se cayó al suelo al tropezar con una banda rugosa y porque en su localidad montaron hace dos años un sistema similar para señalar las paradas de autobús. «Usamos un material de termofusión que no es muy caro, no da problemas de mantenimiento y además evita los resbalones». Aparicio aplaude la medida pero no entiende «por qué el ayuntamiento no probó unas cuantas antes de colocarlas por toda la ciudad».
Narváez tiene la respuesta. Considera que la iniciativa es un «éxito» y que el encaminamiento «tiene las desventajas del anterior pero muchas más ventajas». El anterior sistema al que hace referencia es la marca sobre la baldosa que está colocada en escasas paradas y en numerosos pasos de peatones, y las ventajas son «poder mover la franja con facilidad en caso de que la parada cambie de ubicación». En eso tiene razón el concejal Narváez, y más si se tiene en cuenta que el ayuntamiento aprobó estudiar el cambio de la estructura radial de buses por otra ortogonal, más funcional y menos liosa.
BUENA FE MUNICIPAL / La ONCE se ha quedado un poco descolocada con la franja del bus porque, según comparte Luna, «Barcelona siempre se ha preocupado por las personas discapacitadas y la relación con el ayuntamiento es buena». Narváez, que descarta retirar o modificar el sistema, promete que habrá un mantenimiento constante, aunque ya avisa de que el trabajo de algunas compañías que operan sobre la vía pública «puede dañar el material».
Como suele suceder con la cosa pública, el paso de los meses acabará por poner a cada uno en su sitio, y si el lugar del peatón es el suelo después de topar con el caucho despegado, entonces quizá sea el momento de consultar con la ONCE.
MEJORAS EN LA VÍA PÚBLICA // EL TESTIMONIO
«Una buena idea mal resuelta»
• Un paseo con José Manuel López, un invidente de 55 años, permite entender la ciudad sin recurrir a la vista
• Su experiencia echa por tierra la eficacia de la banda rugosa del bus
José Manuel López sabe perfectamente dónde está a pesar de que se agarre del brazo. Anda por Gran Via, tuerce en Entença, para en el paso de peatones, advierte una esquina. Tiene 55 años y desde los 28, tras un accidente de coche, ve de oídas. Caminar junto a un invidente debería ser una experiencia de obligado cumplimiento. Porque uno se da cuenta de que, además de caminar, pisa; de que además de oír, puede escuchar. De que además de ver la realidad, se puede sentir. Al topar con una de las nuevas bandas rugosas colocadas en las paradas de autobús, José Manuel se presta a una cata. ¿Conclusión? «Es una buena idea mal resuelta».
Después de repartir suerte con los cupones durante siete años, este hombre que habla lento y claro dirigió varias agencias de la ONCE en Santa Coloma, Igualada y El Masnou. Ahora sigue vinculado a la organización, pero disfruta de una jubilación que parece sentarle bien. Todavía en la parada de bus, José Manuel rasca con su bastón sobre la goma y prosigue con su análisis. Cuenta que con un palo de punta de bola «sería muy complicado captar la franja» y que la pisada no denota «mucha diferencia con el suelo regular».
En el fondo le sabe mal. Porque vive en una ciudad que ha trabajado «mucho en beneficio de las personas discapacitadas», porque hace solo diez años «era impensable que los ciegos tuviéramos las facilidades que disfrutamos en el año 2009». «Ves, fíjate en este suelo», significa al neófito. Se ha parado encima de la puerta del centro educacional de la ONCE y, puestos a sentir, es cierto que el suelo se clava en el pie, que la baldosa dice por sí sola que ahí pasa o hay algo. «Nosotros nos guiamos por el bastón, pero también por el ruido de la calle, del autobús, de la moto, del peatón y, por supuesto, del semáforo», continúa. El paseo se convierte en una clase de Karate Kid; a cada paso, un aprendizaje que no hay manera de poner en discusión.
La de toda la vida
La banda rugosa de los pasos de peatones, grabada en la misma baldosa, sin gomas, sin silicona, sin parches, es la que le gusta a José Manuel. «Esta es para toda la vida, haga frío, nieve o haga mucho calor, pero la nueva de los autobuses es un obstáculo para todos, sobre todo para ciegos y personas mayores, que pueden tropezar». Considera que con el tiempo «traerá problemas» y que será «un gasto excesivo e innecesario de mantenimiento». Añade que el trazado es «demasiado finito», que el zapato «se engancha porque la goma no deja deslizar el pie» y que si el ayuntamiento no lo cambia, «los problemas no van a desaparecer».
Cuando una persona ciega pasea por la calle, los videntes suelen mirarla con la piel de gallina, como temiendo un tropiezo con una farola que muy raramente se produce. El hecho es que conocen muy bien el camino porque trazan itinerarios que casi memorizan. Ahí se oye el extractor de la panadería, aquí se huelen las bravas del bar o a lo lejos llega el bus, que ahora es más silencioso porque va con gas natural comprimido. «Si no supiera donde voy, me perdería porque no veo, pero si tengo que ir a un lugar que no conozco, entoces sí pregunto a los demás peatones», explica José Manuel, que vive cerca de la plaza de Espanya. Muchos de los ciudadanos que les ayudan son, como ellos los llaman, «ángeles de la guarda». «Son personas que notas que van a tu lado pero que no dicen nada, que se quedan ahí por si tienes algún problema».
Aunque parezca un sinsentido, los ciegos se sienten observados. No es que les moleste; lo entienden y hasta se ríen de situaciones que viven a diario. Como cuando alguien, rememora José Manuel, les habla a gritos como si fueran sordos.
Nada de caminar a voleo
Dolors Luna, responsable de autonomía personal de la ONCE, tiene una visión inferior al 10% y un sentido común cercano al 100%. Asegura que las personas ciegas, gente de hábitos y costumbres, «nunca caminamos a voleo porque nos perderíamos». Suena evidente, y quizás por ello, más allá de los fallos técnicos de la franja rugosa del bus, ella siembra dudas sobre su necesidad, ya que considera que puede llegar a despistar. «Mira, ahora que lo pienso, lo que sí debería evitar el ayuntamiento es colocar las paradas cerca de árboles, señales de tráfico y demás obstáculos que a veces nos vuelven locos», expone.
José Manuel, tras el paseo, se queda en la sede de la ONCE en la calle de Sepúlveda, donde dos mujeres fuman en la entrada con sus dos perros raza golden a sus pies. «Nos vemos pronto», se despide. Nos vemos.
CARLOS MÁRQUEZ DANIEL
EL PERIÓDICO
Hereu: "Este alcalde no se ha vuelto loco"
Algo ha cambiado en Jordi Hereu. No es una transformación física –aunque está en ello, para perder un poco de peso–, es más bien una cuestión de talante. Se vio en la conferencia al estilo Obama que pronunció el pasado jueves. Sus asesores querían que por fin hiciera de alcalde, y necesita, a un año y medio de las elecciones municipales, que los demás le vean como un verdadero líder de la ciudad. Sus opositores, sin embargo, no se lo creen. Sus socios de gobierno (ICV) le advierten que la prioridad es la Barcelona social, no la de los Juegos, y desde Trias a Fernández-Díaz o Portabella le recriminan incapacidad para tomar las riendas de la situación. Hereu, en un par de meses, ha pasado de dar vueltas a una idea a lanzarla al mundo. Para muchos, una idea descabellada; para otros, un sueño al alcance de esta ciudad. Quizá se ha precipitado por una pista de pendiente imposible, pero el alcalde está seguro de poder llegar primero a la meta.
Después del Maragall olímpico y el Clos del Fòrum, usted se presentaba comoel alcalde de las personas, que se olvidaría de los grandes proyectos y se centraría en el día a día de sus ciudadanos. ¿Por qué ha cambiado de discurso?
No, no. Cuando empezamos yo me definí como el alcalde de las personas y eso sigue intacto. Yo no basaré mi estrategia en un hecho aislado. Otra cosa es aprovechar las oportunidades para reforzar nuestro modelo de ciudad al servicio de las personas. Dije que no lo basaría en eso, pero también dije que no descartaría oportunidades cuando se dieran. El proyecto olímpico no modifica para nada el eje básico, que es la gente de Barcelona, y mucho más cuando estamos en la crisis más profunda de los últimos 70 años.
Pero parece que no pueda haber un alcalde de Barcelona que no tenga una cita en el calendario…
La agenda que tenemos que construir en los próximos diez años no son los Juegos. Barcelona tiene una agenda clara, llena de ambición para una década, en materia económica, de educación, de cohesión social, de comunicaciones, de capitalidad mediterránea, como capital de una eurorregión. Pero hay proyectos que nos pueden ayudar. ¿Los juegos me ayudan en todos esos objetivos? Pues sí, me ayudan. Y los podemos plantear cuando hemos hecho todos los deberes. La Sagrera es ya un hecho, el traspaso de cercanías es un hecho, el aeropuerto, la transformación de nuestros campus universitarios del Besòs, nuestra apuesta por la cohesión social… son hechos. Cuando tenemos esto asentado, me puedo plantear el proyecto olímpico.
Además, ahora es factible y hace seis meses no lo era porque Madrid aún estaba pendiente del resultado de su candidatura. Tenemos los pies en el suelo, y mis prioridades son las del 2010, pero también debemos saber adónde queremos ir. Si queremos ser en el 2020 el principal motor económico del sur de Europa, nuestras acciones deben ir hacia ese objetivo. La crisis hace que la gente esté tan preocupada en el presente que puedes tener la tentación de no pensar en el futuro. Hay quien piensa en el futuro para huir del presente y hay quién no piensa nunca en el futuro porque el presente se lo traga. Barcelona tiene que hacer las dos cosas. Pero el epicentro de mi preocupación es el combate contra el paro, porque esa es la principal amenaza de la cohesión social de mi ciudad. En la agenda del 2010 la prioridad es el combate contra la crisis.
Ha dicho que su iniciativa no había sido posible antes porque Madrid presentaba su candidatura a unos Juegos. Pero hay otra candidatura, Zaragoza-Jaca.
Pero no es en el ámbito internacional. Una cosa es tener una candidatura que ya está en el COI y otra el debate interno. En España puede haber más de una candidatura.
El Gobierno preferiría una candidatura conjunta. ¿Denota poca confianza en las posibilidades de Barcelona o preocupa la imagen de una Catalunya y una Barcelona insolidarias con el resto de España, que dan un portazo a sus vecinos?
Defiendo la estricta capacidad de Barcelona de expresar sus proyectos, nunca contra nadie. Nosotros hemos sido muy fieles a otras ciudades, como Madrid, que estaban jugándosela en el mundo. Pero cuando España tiene que decidir qué ciudad tiene que estar en el mundo, Barcelona juega en esa liga con toda la seriedad y todo el respeto. Sólo faltaría que Barcelona no pudiese jugar. Yo expreso respeto por el otro proyecto y espero que se respete el nuestro. Eso es espíritu deportivo.
¿Pero hay alguna posibilidad de una candidatura conjunta Barcelona-Jaca?
Es que no lo sé. Entiendo que el COI haya hecho la reflexión de que necesitamos grandes ciudades que tengan en un radio razonable de comunicación, de tiempo, la montaña que permita las pruebas alpinas. Este es el esquema del que parte Barcelona. Lo digo sinceramente, no tenemos que pedir permiso a nadie para expresar nuestra ambición y voluntad, tan legítima como cualquier otra. Y lo hacemos con todo el respeto por todo el mundo. El espíritu olímpico es que todos competimos. Barcelona tiene derecho a aspirar. Yo no tengo que pedir permiso para aspirar.
Da la sensación de que la idea se ha lanzado sin haberla trabajado.
No, lo que pasa es que estamos a doce años vista…
En Barcelona no hay una tradición ni una cultura de deportes de invierno, no hay apenas deportistas. El COI también lo tiene en cuenta a la hora de decidir.
Cuando lo comunico es que previamente he preguntado a quien tengo que preguntar las cosas que tengo que preguntar. Por tanto, cuando digo que es un proyecto serio y solvente es que tenemos la capacidad de trabajar para lograr los objetivos marcados, aunque nos los tendremos que ganar. Es factible hacer una magnifica propuesta con los Pirineos catalanes. Tenemos posibilidades. Si no, no nos hubiéramos lanzado. Y sabemos que vale la pena hacerlo porque eso es lo que hemos sondeado. Sólo hacer el proyecto vale la pena y además podemos ganar. No es ninguna decisión que venga de la irresponsabilidad. En el 2009 hemos hecho el Tour, la Copa Davis, World Race, la Red Bull… Forma parte de una tradición de una ciudad que disfruta preparando acontecimientos deportivos.
Usted quiere que los ciudadanos recuperen con los Juegos la ilusión, la autoestima, que aúnan voluntades, ¿pero no han pensado que si se pierde se puede dar el efecto contrario?
Sí, pero es la época del riesgo. Hay que arriesgar para perder el miedo en muchos temas, para no perder más. Puedes ganar o perder, pero hay que hacer las cosas de forma excelente. Así es el deporte.
Lo plantea como un proyecto de país, que transformaría Catalunya. ¿No debería haber buscado más complicidad con otras administraciones?
No, porque estamos en el punto cero de un trayecto. Tendremos que hacerlo a partir de ahora. El movimiento olímpico lo que pide son ciudades que quieran celebrar unos Juegos. Hay un momento inicial en el que un alcalde dice que aspira a ser olímpico. Son las ciudades, no los países.
Pero todo el mundo se enteró un día antes. Incluso la gente que tiene un peso en el olimpismo, en el COE, en el mundo de los deportes de invierno…
El COE, no, porque todo empieza con el COE. El COE no lo supo un día antes. Los temas olímpicos los tienes que hablar con el olimpismo y por tanto tienes que hablar con el COE porque es el que finalmente decide. Y con el COE hablamos en su momento. A partir de ahí, he hablado con el presidente de la Generalitat, con los responsables del deporte del Estado…
Los sectores económicos están muy interesados, pero la gente de la calle es más escéptica. El beneficio de Barcelona' 92 fue la transformación urbanística. Ahora eso se haría en el Pirineo o en las autopistas que podamos tender. Los barceloneses pueden pensar que sólo conseguirán más turistas.
Es normal que la gente aún no lo vea porque estamos en el primer estadio. Los Juegos son un factor de dinamización económica, y esto no te resta en la lucha contra la crisis, sino que suma. Porque todo lo que lleve a generar expectativas en economía es importante. Mejorar conectividades también es bueno para los ciudadanos de Barcelona. Además, mejora la marca de Barcelona y eso nos refuerza, es una magnífica inversión.
Si finalmente se gana, pero eso no se sabrá hasta el 2015. Antes hay que hacer un esfuerzo de inversión a fondo perdido en un contexto de crisis.
No, todo el mundo dice que el recorrido en sí mismo ya vale la pena. Si no, ¿por qué Jaca lo ha intentado cuatro veces? Aunar esfuerzo y voluntades en torno a un proyecto para un colectivo ya es un beneficio. No dejaremos por ello de impulsar políticas sociales.
Pero habrá que gastar dinero para intentar ser olímpicos. Madrid gastó mucho y no parece que le sea rentable.
Pero la valoración que hacen es positiva. El combate contra la crisis, la preservación de las políticas sociales y el mantenimiento de todos los servicios que hemos aumentado para mantener el espacio público limpio, ordenado y seguro siguen siendo prioridades. Un parado debe saber que su alcalde le tiene como máxima prioridad, pero no sólo retórica, porque yo soy el alcalde que más invierte en su ciudad por cápita y en valor absoluto para crear puestos de trabajo. Pero tenemos la obligación de proyectar el futuro. Y esto no es escapismo. Yo me he caracterizado por estar muy aferrado al presente y a la ciudad. Nadie conoce mejor los barrios que yo, porque me los pateo todos, los 73 barrios. A mí nadie me tiene que explicar lo que es el paro porque cada día me encuentro con gente que está parada y conozco mucha gente que lo está. Este alcalde no se ha vuelto loco, no huye del presente. Este alcalde se mama Barcelona como nadie, porque es lo que más me gusta. No es un concepto abstracto, es la gente de Barcelona, su diversidad, sus anhelos, sus problemas. Barcelona está cargada de esperanza. Nuestra fuerza viene de la gente y sobre esto tenemos derecho y el deber de soñar y de construir. Barcelona está bajo la crisis más fuerte, pero aguanta perfectamente estas bombas de desánimo porque hemos ahorrado, hemos hecho los deberes cuando tocaba. Hay ciudades paradas, que no hacen guarderías, que no hacen nada, y Barcelona lo hace todo. Barcelona puede pedir crédito porque tiene el mejor rating financiero de Europa, y yo lo pongo al servicio de la señora María.
Dicen que los Juegos de invierno son una maniobra electoralista del alcalde.
A mí me toca gobernar y seré alcalde hasta el último día de mi mandato con toda mi pasión. Porque para algo gané las elecciones. Por tanto, ejerzo en plenitud la alcaldía y el liderazgo de esta ciudad. Y además, como estoy convencido de que seguiremos, afronto el 2010 y el 2020. Que digan lo que quieran.
¿No se siente presionado porque puede ser el primer alcalde socialista que pierda la alcaldía de Barcelona?
Me motivan muy poco las encuestas. Yo defiendo el interés general de Barcelona y he tomado decisiones, como construir un túnel por debajo de la ciudad, que no eran precisamente populares.
Durante años ha dado la sensación de que el Ayuntamiento era muy permisivo con determinadas conductas, como el incivismo, el turismo de borrachera... ¿Se ha sido demasiado complaciente?
Yo creo que nuestra economía y algunos sectores han tenido un gran crecimiento, y la ciudad, en algunos aspectos, ha tardado algo en adaptarse. El turismo, que es una magnífica fuente de prosperidad para miles de familias, tiene una derivada que no nos beneficia. Lo hemos visto sobre todo en Ciutat Vella. Nosotros haremos que desaparezca. Yo antes que alcalde fui concejal de seguridad y movilidad. Desde que yo estoy, nuestros cuerpos policiales empezaron a crecer. Barcelona es de las grandes ciudades que tienen mejor convivencia y hay que defenderla. Por eso aumentamos la limpieza y la seguridad, que significa más policía, pero también más eficiencia de todo el sistema, el judicial, el organizativo… Tenemos la policía y ahora tenemos que tomar las medidas organizativas o judiciales o de cambio legislativo para acabar con esto.
¿Tiene un cierto complejo de izquierda que ha de plantearse grandes debates sobre la legalización de la prostitución o la agilidad del sistema judicial para no hablar tanto de más policía?
No, todo lo contrario. Soy de la izquierda que no tiene ningún complejo respecto a la seguridad. Porque la seguridad es la preservación de las libertades de la gente. La seguridad es un valor de la izquierda. Son los sectores populares los que necesitan especialmente un sistema de seguridad pública, otros sectores ya se pagan la seguridad. Yo soy una izquierda que desde siempre ha creído que la seguridad es un concepto integral y no sólo policial. Pero que evidentemente la preservación de la seguridad es una de las cosas más progresistas que uno puede hacer. La derecha agrava la seguridad porque dedica menos recursos a la seguridad pública. Un político te puede hacer un discurso, pero después tienes que ver si invierte más o gasta más o menos en esta política. Cuando yo gasto en contratar más policías jóvenes es que así lo creo profundamente.
Puede garantizar al ciudadano que su dinero no se invertirá en informes de dudosa utilidad?
Yo garantizo que la ciudad de Barcelona y su Ayuntamiento dedican sus recursos al buen gobierno de la ciudad. Somos la organización pública más eficiente. Por eso podemos hacer lo que podemos hacer. Y yo siempre he dicho que de los centenares de informes que hacemos para tirar para adelante el gobierno democrático, puede haber alguno que alguien pueda calificar de más o menos útil. Pero yo certifico y digo que nosotros utilizamos correctamente los recursos públicos. Como siempre, además. Porque nosotros no hacemos ni más ni menos que lo que siempre se ha hecho. También tengo que decir que los gobiernos tienen que hacer informes para analizar y diagnosticar. No entiendo por qué este debate no se hacía hace unos años ya, para nosotros no ha cambiado nada. Yo también creo que es efecto de la crisis, claramente, porque este debate no se daba hace cuatro años y hacíamos lo mismo. No estamos para tirar el dinero. Si se ha hecho algo que ha sido dudoso, mi criterio es que no tiene que hacerse. Ahora también digo que esta es una casa muy grande y lo que no me gustaría es que se confundiera un caso con la categoría. Creo que esto no lo podemos admitir. No es así, no lo ha sido en el pasado, no lo es en el presente y garantizo que no lo será en el futuro.
¿La marca Barcelona está debilitada?
No, todo lo contrario. Es una marca tan fuerte que podemos hacer los Juegos. Es de las cuatro o cinco marcas más potentes de mundo. Siendo una ciudad mediana, compite con las grandes metrópolis del mundo y está más fuerte que nunca. Es por eso que hacemos los Juegos. Tenemos tanta fortaleza que podemos aspirar a hacer los Juegos. Tengo demasiados informes sobre la mesa que me expresan la enorme potencia que Barcelona tiene en el mundo y siempre digo que esto que es una evidencia, es un intangible muy importante. Por primera vez hacemos una gestión integral de la marca Barcelona. Si Seat se queda aquí es porque la marca Barcelona es potente y porque le permitirá asociar conceptos. Y eso se traduce en bienestar para miles de familias. Por tanto, cuidado con la marca, porque no es patrimonio ni mío ni de este Ayuntamiento, sino de la ciudad. Y las marcas se tienen que cuidar entre todos porque nos jugamos mucho, el bienestar de la gente y nuestra prosperidad.
Pero episodios como el de la prostitución no le hacen ningún bien.
Sí, pero esto no me preocupa por la marca sino por respeto al ciudadano de Barcelona. Ya sé que el mundo nos admira, pero yo vivo de que la gente de Barcelona esté orgullosa de su ciudad y de que tenga oportunidades en Barcelona y viva bien aquí.
M. DOLORES GARCÍA / KETTY CALATAYUD | Barcelona | 17/01/2010
LA VANGUARDIA
jueves, 7 de enero de 2010
El patio trasero del Ayuntamiento en Montjuïc
La zona de Miramar en Montjuïc debe ser un punto non grato para el Alcalde de Barcelona y, por varios motivos del que sólo él es responsable, se ha convertido en un lugar poco apetecible para los ciudadanos. Un parque cerrado por falta de previsión y un hotel privado y en quiebra sobre dominio público.
En la falda sureste de Montjuïc se sitúan los jardines de Costa i Llobera, ubicados allí desde hace 40 años. Tienen un gran prestigio en todo el mundo y son el paraíso de los aficionados a los cactus en sus más de 6 hectáreas de superficie. Es un espacio de gran riqueza botánica y de unas características únicas. Pero esa zona con vistas al puerto y la Ronda Litoral no parece precisamente para el Ayuntamiento un espacio prioritario del que ocuparse. Después de un largo periodo de progresiva degradación, a principios de 2006 el Instituto Municipal de Parques y Jardines comenzó su rehabilitación. Los trabajos, presupuestados en 2.500.000 euros, consistían en una reforma integral, con la plantación de vegetación y la adecuación de las infraestructuras y la accesibilidad.
El proyecto se abordó con la habitual falta de previsión municipal y se descubrieron graves problemas geológicos y de drenaje derivados de la antigua cantera sobre la que se asienta el parque; el gasto (por ahora) se ha elevado en otro millón de euros y un importante parque sigue cerrado desde hace muchos años. Todo ello mientras cada día proclaman desde el Ayuntamiento y a los cuatro vientos que son sobre todo un gobierno verde, sostenible y ecologista. De lo que nadie duda es que tendremos arreglado el parque de Mossén Costa i Llobera para inaugurarlo justo antes de las elecciones municipales de 2011.
Junto al parque se encuentra el Hotel Miramar, anteriormente sede de los estudios de TVE. El Ayuntamiento de Barcelona ha vendido su paquete de acciones del 10% del hotel por un precio simbólico de un euro a la empresa Fincaflorida, propietaria del 90% restante a través de la empresa pública Barcelona de Serveis Municipals S.A. (BSM). Los munícipes tuvieron miedo, verdadero pánico, a que el negocio ruinoso que ellos promovieron les acabara por estallar ante el riesgo de quiebra de la sociedad, con una deuda de más de 70 millones de euros. Es un hotel de lujo a un paso del embargo, instalado en un edificio de propiedad municipal en régimen de concesión por 50 años. La complicidad del Ayuntamiento en este proyecto errático, lleno de irregularidades urbanísticas, denunciadas por parte de entidades vecinales por su altura y la usurpación de un pedazo de los jardines Forestier y de un antiguo camino, y luego la privatización del edificio sobre suelo de dominio público, evidencian la dilapidación del erario que practica Jordi Hereu. El coste para los barceloneses desde 2007 cuando fue inaugurado hasta ahora ha sido de más de 1,3 millones de euros por año entre pérdidas y créditos. Balance de nuestro Alcalde metido a hostelero: un negocio que ha requerido de grandes inversiones y que ha resultado ruinoso para los ciudadanos. Unos 10 millones de euros tirados a la basura.
La zona, además, sufre el acecho de la delincuencia que se ceba en los turistas, básicamente porque son los únicos que visitan el entorno y el transporte público casi no existe: el más cercano se encuentra en la Plaza Carlos Ibáñez, a unos 400 metros, con la línea 50 y el Bus Turístico. Los accesos que van desde el puerto a Miramar o del Paseo de Montjuïc a Miramar están en un penoso estado de abandono. Sumemos el derroche de los casi 7 millones de euros invertidos en la construcción del túnel de la carretera de Miramar, obra que ha provocado que el acceso al jardín y al resto del conjunto se haya convertido en más difícil.
En resumen, nos encontramos con que esta zona de Miramar, antaño tan conocida y querida por los barceloneses, ha quedado relegada a algo apartado -además de onerosa para los contribuyentes- y convertida en el patio trasero de Barcelona.
Nico Ortiz